Patricia y Pablo

Ellos se llaman Patricia y Pablo. Eran amigos de la misma pandilla y poco a poco, con los años, se dieron cuenta que estaban hechos el uno para el otro y desde entonces no se han vuelto a separar.

Tras varios años de noviazgo, muchos, dirían algunos…se dieron cuenta que querían dar ese paso y decidieron casarse. Tenían claro que no querían dejar pasar más tiempo y querían celebrarlo con los que más quieren. Y además decirles lo importante que era que esas personas estuvieran ese día tan feliz acompañándolos.

Y como no eran una pareja habitual tampoco quisieron brindar con típicas copas de cristal.

Por eso eligieron nuestras copas personalizadas, porque los buenos momentos son mejores si dejan recuerdos imborrables.

Detalles para padrinos, testigos...