Ellos dos no son una pareja normal, casi todos sus amigos no tenían muchas esperanzas de que la relación durase. Ella es una chica con las cosas claras y que le gusta cuidarse y cuidar el planeta, vegetariana y ecologista hasta los huesos, y él un pelín más despreocupado que sin un café por las mañanas no es nadie y al que todo lo que sea comer otra cosa que no sea pollo con patatas o hamburguesa, es comida para pájaros.
Pero contra todo pronóstico y para enorme sorpresa de la mayoría, decidieron casarse porque se sentían felices con sus diferencias y sus semejanzas (que también las tenían…)
Hasta ese momento, Pilar y Raúl habían pensado bastante poco en cómo querían que fuese su boda. Pero cuando comenzaron a realizar los preparativos lo que sí querían era dar un regalo a sus invitados en los que se llevaran un trocito de cada uno de ellos dos. Así que decidieron regalar para las mujeres un tarro de cristal relleno de quinoa y yogur ecológico (idea de Pilar) y para los hombres otro tarro relleno de granos de café de Sierra nevada de Santa Marta en Colombia (idea de Raúl pero ecológico por supuesto). Pero no era un simple tarro, en él estaban las palabras que ellos dos querían que sus invitados recordaran y se llevaran a sus casas. Y por eso pensaron en Dýselo Personalización, en nosotras.
En cada tarro, había una frase especial para cada uno de sus invitados y un dibujo que les haría sentirse especiales y les diría el cariño que Patricia y Raúl les tienen siempre que lo miren.
Raúl & Pilar